"Crepúsculo: ¡que no te chupen la sangre!"
Y sto era lo q decía Sus propios protagonistas han clamado por infinitos estudios de televisión y en innumerables entrevistas que 'Crepúsculo' era la versión vampiresca de 'Romeo y Julieta'. Ebrios de sangre debían estar.
Cuando uno apoquina 7 euros por una entrada de cine para ver una película sobre vampiros, lo hace para ver acción y para ver algo diferente. Las historias sobre colmillos afilados dejaron de ser originales hace tiempo y su fuerte debe de ser el movimiento, la garra y la energía de estos depredadores. Lejos de verlo en la gran pantalla, lo que sí se atisba es la propia acción depredadora de quienes están detrás de los vampiros de 'Crepúsculo', concretamente los especialistas en marketing. Cada vez tenemos que fiarnos menos de los trailers de las películas. Cuando te levantas de la butaca te das cuenta que te han dado gato por liebre.
El fenómeno Harry Potter resultó ser algo histórico porque las novelas de la británica J,K, Rowling conectaron mágicamente con el cine. Lo mismo sucedió, aunque con muchas diferencias, con la adaptación de 'El Señor de los Anillos', que también cuajó y de qué manera en la industria cinematográfica. Sencillamente las palabras conectaron con las imágenes. Pero no siempre funciona la fusión. 'Crepúsculo' es el mejor ejemplo.
El guión de la película es bochornoso. Tal vez la crítica haya que dirigirla sobre el doblaje y la traducción del mismo. Los diálogos entre los personajes son absolutamente artificiales y no transmiten realidad. Más que vampiros parecen extraterrestres. Los protagonistas de la película son adolescentes que no llegan a los 20 años y sin embargo se utiliza un lenguaje excesivamente cuidado y muy alejado de los institutos y de las universidades. Un poco más de 'vida' tiene que ofrecer una superproducción como esta.
La estética de la película también deja mucho que desear. Todo el film está rodado con una especie de filtro frío de tonos azules que intenta inmiscuirte en el mundo del vampiro. Pero cuando el 'guaperas' de la película, Robbert Pattinson (interpretando a Edward Cullen) posa sobre la luz del sol, uno espera mucho más que un cuerpo bañado en purpurina. ¿Los vampiros lucen ese 'look' cuando les da la luz solar?.
La lograda fotografía sí luce en la película. Hay algunas imágenes que sí son lo que se esperaba, la pena es que no se abusa ni se juega con ellas salvo momentos concretos de la película. Precisamente detalles como estos son los que más se echan de menos en una súper producción millonaria.
Y por último, la propia historia de 'Crepúsculo' no tiene nada. La acción no llega hasta bien pasada la mitad de la película; hasta entonces se intenta fraguar una historia de amor que no engancha, que no se hace sentir al espectador como propia. Y cuando una historia de amor ni siente ni padece, ni es historia ni es amor. Tampoco sé si es acertado mezclar cosas tan dispares. Amor y vampiros es una combinación que pega tanto como las rayas con cuadros. Sencillamente no conjuntan. Si el objetivo es hacer una película de amor, los medios son unos; y si lo que pretendes es narrar una historia de vampiros, las herramientas son otras. Para unir una con otra lo único que puedes hacer es escribir un libro donde sí vas a poder conjugar ambas cosas. Nunca llevarlas al cine porque 'ni chicha ni limoná'.
El desenlace de la película, no más de 15 minutos, sí responde a las expectativas de lo que el trailer anuncia. El resto no son más que minutos de 'quiero y no puedo' en los que echas de menos mucha acción y mucha 'fantasmada'. Uno no quiere ver a un vampiro enamorándose sino a un depredador que lucha por sobrevivir. Ése es el error de 'Crepúsculo': un libro excelente y una película terroríficamente aburrida. Conforme está el precio de la butaca, pagar por este tipo de películas duele. Mucho. Por eso digo aquéllo de: ¡que no te chupen la sangre!
Cuando uno apoquina 7 euros por una entrada de cine para ver una película sobre vampiros, lo hace para ver acción y para ver algo diferente. Las historias sobre colmillos afilados dejaron de ser originales hace tiempo y su fuerte debe de ser el movimiento, la garra y la energía de estos depredadores. Lejos de verlo en la gran pantalla, lo que sí se atisba es la propia acción depredadora de quienes están detrás de los vampiros de 'Crepúsculo', concretamente los especialistas en marketing. Cada vez tenemos que fiarnos menos de los trailers de las películas. Cuando te levantas de la butaca te das cuenta que te han dado gato por liebre.
El fenómeno Harry Potter resultó ser algo histórico porque las novelas de la británica J,K, Rowling conectaron mágicamente con el cine. Lo mismo sucedió, aunque con muchas diferencias, con la adaptación de 'El Señor de los Anillos', que también cuajó y de qué manera en la industria cinematográfica. Sencillamente las palabras conectaron con las imágenes. Pero no siempre funciona la fusión. 'Crepúsculo' es el mejor ejemplo.
El guión de la película es bochornoso. Tal vez la crítica haya que dirigirla sobre el doblaje y la traducción del mismo. Los diálogos entre los personajes son absolutamente artificiales y no transmiten realidad. Más que vampiros parecen extraterrestres. Los protagonistas de la película son adolescentes que no llegan a los 20 años y sin embargo se utiliza un lenguaje excesivamente cuidado y muy alejado de los institutos y de las universidades. Un poco más de 'vida' tiene que ofrecer una superproducción como esta.
La estética de la película también deja mucho que desear. Todo el film está rodado con una especie de filtro frío de tonos azules que intenta inmiscuirte en el mundo del vampiro. Pero cuando el 'guaperas' de la película, Robbert Pattinson (interpretando a Edward Cullen) posa sobre la luz del sol, uno espera mucho más que un cuerpo bañado en purpurina. ¿Los vampiros lucen ese 'look' cuando les da la luz solar?.
La lograda fotografía sí luce en la película. Hay algunas imágenes que sí son lo que se esperaba, la pena es que no se abusa ni se juega con ellas salvo momentos concretos de la película. Precisamente detalles como estos son los que más se echan de menos en una súper producción millonaria.
Y por último, la propia historia de 'Crepúsculo' no tiene nada. La acción no llega hasta bien pasada la mitad de la película; hasta entonces se intenta fraguar una historia de amor que no engancha, que no se hace sentir al espectador como propia. Y cuando una historia de amor ni siente ni padece, ni es historia ni es amor. Tampoco sé si es acertado mezclar cosas tan dispares. Amor y vampiros es una combinación que pega tanto como las rayas con cuadros. Sencillamente no conjuntan. Si el objetivo es hacer una película de amor, los medios son unos; y si lo que pretendes es narrar una historia de vampiros, las herramientas son otras. Para unir una con otra lo único que puedes hacer es escribir un libro donde sí vas a poder conjugar ambas cosas. Nunca llevarlas al cine porque 'ni chicha ni limoná'.
El desenlace de la película, no más de 15 minutos, sí responde a las expectativas de lo que el trailer anuncia. El resto no son más que minutos de 'quiero y no puedo' en los que echas de menos mucha acción y mucha 'fantasmada'. Uno no quiere ver a un vampiro enamorándose sino a un depredador que lucha por sobrevivir. Ése es el error de 'Crepúsculo': un libro excelente y una película terroríficamente aburrida. Conforme está el precio de la butaca, pagar por este tipo de películas duele. Mucho. Por eso digo aquéllo de: ¡que no te chupen la sangre!
Fue scrita x un tal Gerónimo n http://www.soitu.es/participacion/2008/12/06/u/geronimo_1228562321.html
Ok s cierto q la peli no stuvo muuy bna pro como fans q somos dbemos apoyarla no???
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